¿Sabías que tu cuerpo tiene consciencia propia y que siempre está atento a lo que quieres, dices, sientes y necesitas, aparte de hacer sus funciones y tratar siempre de salvar tu vida de la mejor forma posible?

Todas las células de tu cuerpo tienen consciencia propia, por lo que puedes aprender a hablar con ellas. Cuando tienes dolor en alguna parte del cuerpo, es porque está tratando de aislar un problema, y puedes comunicarte con él para resolver este problema en conjunto.

Tus ideas, pensamientos y emociones van transformando constantemente tu cuerpo, lo enferman o lo sanan dependiendo de ellas, así que, si hay algún pensamiento o emoción reprimida, seguramente se alojará en una parte de tu cuerpo empezando a causar poco a poco daño. Así mismo, tus creencias se encargan de que estés constantemente traduciendo los acontecimientos y experiencias que vives, generando bloqueos energéticos en tu cuerpo dependiendo de las resistencias y miedos que decidiste ver en el entorno. Si tienes una actitud de falta de amor propio también creas hábitos autodestructivos y eres atraid@ a alimentos poco sanos o muy nocivos, mecanismos de evasión y acciones que van lastimando físicamente tu cuerpo.

Al ser seres electromagnéticos, nuestro cuerpo funciona como una gran antena la cual emite y recibe señales e información constantemente, esta información se traduce en nuestro inconsciente dependiendo de las creencias que decidimos tener, generando así el que algo nos parezca agradable o desagradable, “bueno” o “malo”, creando constantemente cambios de frecuencia en nuestro organismo y alrededor de nosotros, en nuestro campo electromagnético. Por eso frecuentemente decimos de una persona o de un lugar que si tiene “buena vibra” o “mala vibra”, o sentimos si “nos late” o “no nos late” determinada situación. Esta información también se va alojando en el cuerpo dependiendo si generamos resistencia o miedo ante determinada persona, situación o evento, y más aún, si rechazamos esta información y no queremos lidiar con ella, recurriendo a desconectarnos de las sensaciones y los mensajes que nos manda nuestro cuerpo y adormecernos con cualquier cosa como alcohol, drogas, trabajo excesivo, juegos de azar o de video, televisión etc., evitando escucharnos a nosotros mismos.

Para liberar la raíz de cualquier enfermedad, ya sea un pensamiento, una emoción, un hábito dañino, una idea auto destructiva, tu cuerpo te dará la solución porque contiene exactamente la información que requieres para modificar lo que sea que la haya creado, incluso te dirá si necesitas ir al médico o al psicólogo para obtener el apoyo necesario, o tomar cualquier camino alternativo que te ayude a mejorar.

No es magia, es así como nuestro cuerpo fue diseñado, pero hemos estado y seguimos estando muy desconectados de él porque desde pequeños nos enseñaron a no confiar en nuestra voz interior para dudar siempre de lo que nos está diciendo este sabio mecanismo de auto sanación, creyendo que los demás saben más que nosotros, creando una dependencia en lo que está afuera en vez de aprender a entendernos y apoyarnos con lo que tenemos dentro de nosotros.

Te invito a que nos sigas en la app para que conozcas una manera eficaz de comunicarte con tu cuerpo y entender cómo sanarlo, equilibrarlo, mantenerlo y alimentarlo de manera correcta. Dentro de ti están todas las respuestas que necesitas.

¿Nunca te has puesto a pensar que todo lo que vives está siendo traducido por ti, ya que no puedes entrar en la mente y emociones de los demás para saber exactamente porque hacen o dicen las cosas?.

Vivimos en nuestra mente, y vemos lo que hacen otros a través de la única referencia que tenemos, NOSOTROS MISMOS. ¿Por qué es eso? Desde que estamos en el útero materno, todo lo que sentimos que pasa a nuestro alrededor está siendo filtrado por nuestra mente y va generando una forma de traducir el mundo en el que vivimos. A medida que vamos creciendo y comprendemos más nuestro entorno, empezamos a adoptar las ideas de otros para aumentar nuestro catálogo de traducciones, creando así nuestros paradigmas mentales que dan lugar a nuestras ideas, creencias, gustos y preferencias. A esto le llamaremos “construcción de la identidad personal”.

Pero en realidad, somos personas únicas y todo lo acomodamos en nuestra mente de forma única a pesar de copiar ideologías externas, sean las familiares, las sociales, las culturales o las religiosas, todos tenemos nuestra forma de entenderlas, y, por lo tanto, de aceptar o rechazar aquello que estamos experimentando.

Podemos ponerlo en una metáfora, imagínate que vives adentro de una burbuja, y esa burbuja está rodeada de espejos, en esos espejos sólo podrás ver tu propio reflejo, ya que cualquier cosa que pasa en el exterior va a ser traducido por como tu sientes, crees o piensas, así que, si alguien se porta de alguna manera en la que tú siente inseguridad, o miedo porque muy en el fondo tienes una autoestima baja, generalmente tu primer reacción será la de defenderte aunque esa persona esté pensando o sintiendo algo completamente diferente a ti y probablemente no tenga la intención de hacerte sentir mal. En el espejo que tienes frente a ti, no aparece la persona que está generando la acción, apareces tú en esa idea vulnerable que tienes de ti mism@.

Al mismo tiempo la otra persona está viviendo lo mismo que tú, en su burbuja personal, con sus ideas únicas y su traducción de tu comportamiento a través de sus filtros de ideas y creencias, actuando en consecuencia de su propia idea interna, no de lo que tu estás haciendo.

En realidad, lo que se dice no es relevante, sino lo que cada uno cree de sí mismo, como, por ejemplo: Si alguien te dice que eres un monstruo peludo morado con motas amarillas, si tú crees ser un monstruo así, te sentirás aludido y por lo tanto “agredido”, así que tu acción será defenderte. Pero si tú estás seguro de que no eres un monstruo, sino alguien valioso que te respetas y amas a ti mismo, el comentario de la otra persona te dará risa, o sólo lo escucharás sin sentir ninguna emoción al respecto.

Generalmente un pleito es resultado de dos personas que se sienten vulnerables por sus creencias internas, sintiéndose descubiertas por el otro, de lo que creen de sí mismas y de cómo se atacan internamente, entrando inmediatamente en estado de defensa para volver a tapar aquella idea que no quieren que sea descubierta, encontrándose en dos trincheras para defender la fortaleza que han creado alrededor de ellos por no sentirse valiosos ni dignos de amor. La solución radica sólo dentro de ellos, al sanar sus ideas de inseguridad, poca valía y falta de auto reconocimiento, porque nadie más puede entrar en ellos y cambiarles las ideas auto destructivas que han creído de sí mism@s en su formación de identidad personal a lo largo de su vida.

Ahora, imagínate esa misma escena, en la que se encuentran dos personas en sus “burbujas de espejos”, y una de ellas está en paz consigo mism@, se siente segur@ y confiad@, y no necesita defender su identidad personal, por lo tanto no necesita agredir de vuelta al otro, y al mismo tiempo sabe que el otro se está defendiendo porque se sintió agredido por su propia idea interna, así que, en vez de atacarlo de vuelta, decide preguntarle cómo se siente y cómo lo puede ayudar, o simplemente se aleja para dejar a la otra persona lidiar con sus conflictos internos, que son siempre responsabilidad de cada quien.

En nuestra App tenemos muchos ejercicios que te ayudarán a sanar y entender cómo lograr equilibrar tus relaciones interpersonales, partiendo de sanar la relación más importante de todas: la relación que tienes contigo mism@. Con nuestro entrenamiento podrás entender cómo transformar esas creencias auto destructivas que fuiste forjando a lo largo de tu vida para crear nuevas y mejores creencias por ti mism@. Te invitamos a que te suscribas para que tengas el apoyo necesario en el momento adecuado para ti.

Como vimos anteriormente en el tema de “Nada es personal” (si no lo has visto, te lo recomendamos), vivimos constantemente traduciendo la vida dependiendo de nuestras creencias, paradigmas e ideas personales, las cuales vamos forjando a través del tiempo y sustentando con las experiencias que vivimos, creando así nuestra identidad. Pero rara vez nos damos cuenta de que a toda acción hay una reacción, y las ideas que tenemos generan consecuencias concretas, así siempre estaremos confirmando nuestras creencias, aunque éstas sean falsas. Por ejemplo, si yo en el fondo creo que soy una persona poco valiosa a la que siempre traicionan, mi comportamiento inconsciente va a generar consecuencias que me lleven a vivir la reafirmación de ser traicionad@ una y otra vez. Aunque la premisa con la que baso mi experiencia sea falsa, me encargo de confirmarla constantemente para que mi identidad siga intacta tal y como yo la creé.

Nuestro inconsciente es el encargado de defender la identidad que hemos forjado, y pase lo que pase, va a generar acciones que hagan que sigamos creyendo las ideas que lo conforman. Si eres una persona que creíste desde una edad muy temprana que la abundancia económica es fácil de obtener, ya sea porque naciste en un grupo familiar que cree en esa premisa y la manifiesta, o porque sientes en el fondo que tu si mereces vivir en abundancia, entonces serás una persona que siempre creará abundancia en su vida, y si al mismo tiempo también creíste desde una edad muy temprana que las relaciones de pareja son difíciles y complejas, que siempre acabas sol@ porque tu creencia es que puedes tener dinero pero no puede tener amor, entonces a pesar de todo lo que creas hacer para lograr tener amor, no lo vas a conseguir porque tu inconsciente se está encargando de manifestar las acciones necesarias una y otra vez para que te dejen tus parejas y no puedas vivir una relación estable.

La auto responsabilidad consiste en hacerte consciente de que eres la única persona responsable de las consecuencias que vives en la tu vida, por lo tanto tienes el enorme poder de cambiar aquello que no te gusta, generando un cambio en tus creencias, ideas y paradigmas profundos, sanar la idea que tienes acerca de ti mismo, y observar tus acciones y reacciones más inconscientes, aquellas que haces sin pensar, darte cuenta de lo que estás diciendo y actuando lo más posible (observar al observador), para que te des cuenta de qué comportamientos están reflejando esa idea auto destructiva que tienes y que te hace sufrir y empieza a cambiarla, sin culpa y sin lamentarte, recuerda que muchas de esas creencias te dieron pertenencia, fueron tu primer encuentro con la vida y en algún momento te ayudaron, sin embargo ahora, con otra conciencia puedes soltar lo que ya no te sirve en este momento y resignificarlas.

Nadie es víctima de nadie en este mundo, sólo estamos ayudándonos mutuamente a cumplir nuestras ideas y creencias más profundas para sustentar nuestra identidad. El problema aquí es que nuestra identidad nos genera ganancias secundarias, que son las que no queremos dejar ir, estas ganancias pueden ser, por ejemplo, la atención de tus padres, el derecho a permanecer en tu grupo familiar o social, el sentir que tu “sufrimiento” te hace mejor que otros, el hacerte el “héroe”, el seguir los mandatos de tu religión o creencia, etcétera.

Para poder realmente transformar tus creencias, primero tienes que hacerte consciente de qué es lo que más ganancia te da y darte cuenta de que siempre vas a elegir la acción que te genere “menor sufrimiento”, así sopesas constantemente entre las ganancias secundarias que te dan tus acciones auto destructivas, contra la sensación de sufrimiento que crees que te generaría tomar la acción correcta, dejando de recibir esas ganancias secundarias que generas en los demás. Por lo general, las ganancias secundarias son mayores pues implican el recibir de los demás lo que tú no te quieres dar a ti mism@, por lo tanto, vas a defender tus acciones autodestructivas de una manera inconsciente pase lo que pase. Como por ejemplo, una hija que quiere casarse y tener una familia pero se queda atada cuidando a sus padres, la ganancia secundaria de que no la dejen de querer sus padres es más fuerte que la ganancia de formar una familia propia.

El problema principal en este caso es que dejaste de amarte y de darte cuenta de que eres el único que puede darse el amor y la satisfacción que se merecen y trasladaste a los demás el deber de darte lo que tú no te das. Por eso las ganancias secundarias son tan importantes para ti. En el momento en el que te des cuenta de que la raíz de tu felicidad eres solamente tú mismo porque tu produces esa felicidad interna y nadie tiene la varita mágica para generarte felicidad, entonces dejarás de ser esclavo de los demás y de tus ideas auto destructivas, creando para ti una vida armoniosa y auto responsable. La responsabilidad también significa hacerte cargo de tus necesidades.

Si quieres lograr romper con estas actitudes autodestructivas y ver a fondo tus ganancias secundarias para aprender a darte el amor y la valoración que te mereces, entra a nuestra app y haz los ejercicios que están especificados para “Romper con la falsa identidad”.

¿Has escuchado hablar de esta ley universal? ¿Te has preguntado cómo funciona? En las últimas décadas esta ley se ha hecho famosa, aunque tiene desde los orígenes de la humanidad que viene siendo enseñada. Es simplemente la acción/reacción de un universo basado en energía, vibración y frecuencia. Somos energía e información, y todo lo que nos rodea es energía e información que conforma la materia que vemos. El átomo es energía ordenada gracias a la información que recibe, creando así la forma de la materia que se manifiesta. La frecuencia es lo que hace que determinado objeto esté manifestado de la forma en la que se observa. A lo mejor son conceptos raros, pero la ciencia lo tiene comprobado hace mucho tiempo, pero no lo aplicamos a nuestra vida cotidiana porque pensamos que lo que es ciencia sólo es conocimiento, cuando en realidad es la forma en la que se rige tu universo, incluyéndote a ti.

La ley de la gravedad es una constante, y no porque no creas o no sepas de ella, vas a flotar por los aires sin su influencia, igual es la ley de atracción. Tu eres un montón de átomos conformados por frecuencias especificas en el cuerpo que tienes con un campo electromagnético que te recubre y es el encargado de atraer o repeler otros capos, dependiendo de la frecuencia que estés generando en ese momento. Esta frecuencia la generan tus pensamientos y emociones.

Para ponértelo más sencillo, imagínate que estás dentro de tu burbuja rodeada de espejos como lo describimos en la explicación anterior titulada “Nada es personal”, en esta burbuja vas a ver imágenes de muchas creencias que tienes de ti mism@, en cada espejo está representada una imagen de ti en diferentes aspectos de tu vida. Dependiendo de la imagen en la que te enfoques, es la emoción que tienes en ese momento y la creencia que está más activa en ti. Por ejemplo, si estás viendo una imagen de ti que representa el que eres vulnerable e impotente, recordando situaciones en el pasado constantemente que te están generando esta sensación y reafirmando esta creencia, entonces esa imagen va a estar generando una frecuencia determinada, que está siendo transmitida como una señal de radio por tu campo electromagnético, y por ley de atracción, vas a traer como un imán a las personas y las situaciones que confirmen esa idea, o sea, vas a atraer gente que abuse de ti, que te haga sentir impotente, que te haga sentir vulnerable, o vas a encontrarte en situaciones en donde te sientas de esa manera. Para poder transformar esta idea, necesitas ir a la raíz del problema: tu creencia de ser así, y meditar si quieres realmente seguir pensando eso de ti, o quiere por fin pensar que eres valios@ y dign@ de respeto, porque lo que has vivido, lo has creado tu para reafirmar tus ideas, no porque estas ideas sean ciertas. La ley de atracción funciona siempre, no hay excepciones, y va a generarte la atracción de todas esas creencias que estés constantemente sintiendo y poniendo tu atención. La manifestación de tu vida la generas tú, es como si fueras pintando un lienzo en blanco todos los días, no importando que haya pasado antes, siempre tienes la oportunidad de crear algo nuevo para ti, una idea nueva, una identidad nueva, una creencia nueva, pero tienes que tener completa confianza y convicción en tu transformación.

Esta ley tiene un mecanismo muy simple para irte alertando constantemente acerca de los pensamientos que estás generando, y esta alerta está en tus emociones. Estas van a indicarte si lo que estás pensando va a tener un resultado agradable o desagradable para ti. SI piensas algo que te hace sentir miedo, enojo, frustración, tristeza, etc. Entonces la alerta te indica que vas a atraer algo que no va a ser placentero y te va a hacer pasar un mal rato. En cambio, si piensas algo y esto te hace sentir feliz, pleno, contento, en paz, relajado, en confianza, quiere decir que lo que estás pensando te va a atraer algo que te va a gustar y lo vas a disfrutar. Así funciona también con lo que quieres atraer deliberadamente a tu vida. Muchas personas cuando conocen esta Ley empiezan a tener miedo de pensar negativamente y de meter en su cabeza cosas que no son lo que ellos quisieran vivir, pero lo único que hacen al actuar así, es alimentar todo aquello que rechazan, viéndolo como más poderoso que ellos, teniendo miedo de pensar o sentir de forma negativa. Las emociones están diseñadas para darte información acerca de lo que realmente quisieras vivir o lo que no quisieras vivir de antemano, ayudándote a discernir entre una cosa y la otra, pero a veces necesitamos vivir las cosas que consideramos como “negativas” o dolorosas para poder entender que realmente es lo que queremos. Si no pudiéramos experimentar las cosas llamadas negativas, no podríamos formular una nueva idea hacia lo que si queremos experimentar.

El correcto manejo de la ley de atracción no es tener miedo a lo que piensas y sientes, o a las cosas negativas, es tener la capacidad de integrar todas las experiencias sin tener miedo y discernir que es lo que quieres experimentar con sabiduría y amor por ti mism@.

Somos luz y oscuridad, somos la unión de todos nuestros opuestos, tenemos cosas que consideramos como malas y cosas que consideramos como buenas, en vez de rechazar lo que no queremos, lo aceptamos, entendemos porque y para qué actuamos de determinada manera, aprendiendo de ello para entender que eso que vivimos fue lo único que pudimos hacer en ese momento con la consciencia que teníamos. Con esto podemos tener un mayor entendimiento de nosotros mismos y nos damos la oportunidad de amarnos en todas nuestras expresiones. Entre más nos integramos, menos fuerza le damos a nuestras partes negativas y más coherentes y congruentes somos en nuestra vida.

Si quieres ejercicios que te ayuden a entender con mayor profundidad cómo funciona la ley de atracción y cómo ir integrando todas esas partes de ti que rechazas, pero siguen saliendo sin control cuando menos lo deseamos, suscribete a nuestra App y ten todos los beneficios que los tutoriales, meditaciones guiadas y ejercicios te pueden brindar para que seas autosuficiente en tu desarrollo de consciencia.

A diferencia de lo que generalmente pensamos, si evadimos y queremos esconder esas partes de nosotros que fueron reprimidas desde niños, que nos juzgaron y nos dijeron que era malas y estaban mal, las alimentamos con la misma fuerza con la que las reprimimos, haciéndolas cada vez más grandes e incontrolables.

Cuando las evadimos y no queremos asumirlas, cuando nos defendemos detrás de una trinchera y no permitimos que otras personas vean nuestros errores o fallas, lo único que generamos son máscaras falsas las cuales necesitamos sostener constantemente para poder crear una personalidad que sea agradable a los demás para que nos acepten y nos amen. ¿Pero no te has puesto a pensar que, si tú no te amas y te aceptas, tarde o temprano los demás van a actuar de la misma manera contigo? Este tipo de cosas al ser reprimidas empiezan a encontrar su forma de salida, y se empiezan a expresar de maneras en las que no te gusta que se expresen. No hay forma de ocultar lo que está dentro de ti porque siempre sale a la luz. Lo más sano y amoroso que puedes hacer por ti mism@, es hacer las paces con todas esas partes de ti que odias y rechazas, porque ese odio y rechazo sólo te lastima y genera muchos problemas a tu alrededor.

Para ponerte un ejemplo, imagínate que estás en un cuarto oscuro pensando que estás rodeado de monstruos y animales peligrosos, no ves nada a tu alrededor pero constantemente estás queriendo alejarte de todo eso que crees que está ahí, crees que van a dañarte y empiezas a correr a tu alrededor golpeándote con todo lo que está en ese cuarto, dañándote a ti y a lo que está en el cuarto, sin saber todavía lo que realmente se encuentra ahí. Tu mente cree que todo el daño que has recibido te lo han generado esas figuras imaginarias en la oscuridad, y empiezas a atacarlas con lo que puedes encontrar a la mano, pero sigues dañándote porque no ves lo que está ahí. Cuando decides dejar de luchar con eso que no quieres ver, y prendes la luz, puedes por fin darte cuenta de que en ese cuarto sólo hay objetos y herramientas que te van a ayudar a ser mas maduro y responsable, a poder amarte más, a ser más respetuoso contigo y por lo tanto más respetuoso y comprensivo con quienes están a tu alrededor.

Para hacer un breve ejercicio, puedes imaginarte que todas esas partes de ti pueden cobrar vida en tu mente y entablar un diálogo con ellas para comprender para qué las formaste y que lección tienen para enseñarte, dándote cuenta de que todo lo que eres está bien, es una herramienta interna que te va a ayudar a entenderte de una manera mas amorosa. Si reprimes ese aprendizaje, va a salir del inconsciente actuando de forma auto destructiva hacia ti y haciendo daño a quienes te rodean, creando tú mismo un pequeño infierno por no asumir esa parte que necesita tu atención y tu ayuda para trascender y convertirse en la enseñanza para la que fue creada.